Señorías, no se dejen engañar con las desesperadas cortinas de humo que lanza fuckitall, porque la realidad es bien distinta de como nos la presenta nuestro resquebrajado contertulio.
Como ya pregonaba Philip Dick (amigo de Ross Close), la realidad es aquello que no desaparece cuando uno deja de creer en ello, y la realidad es que Piqué lo ha vuelto a hacer.
Como se desprende del artículo, el jugador catalán, movido por un “extremo afán recaudatorio” (cito textualmente) está siendo investigado por Hacienda “por entender que las sociedades creadas para la explotación de su imagen no tienen actividad.”
Ya llevamos un tiempo denunciando la trayectoria del central azulgrana, pero parece que el independentista jugador de la selección española no se da por aludido, y prosigue, pertinaz, en su desenfrenada carrera hacia el abismo moral y humano.
Desde aquí sólo podemos denunciar este tipo de praxis abusivas, pero mientras gente como fuckitall continúe riéndole las gracias, mucho nos tememos que el mundo seguirá albergando a muchos Piqués.