Hace bien poco uno de los ilustres (y loco) autores de este blog me hacía la siguiente pregunta cuando hablábamos de la reunión entre Rato y el ministro del Interior:
¿Acaso crees que no hablaron del proceso judicial por el que está pasando Rato?
Pues ahora le hago yo una pregunta parecida:
¿Acaso crees que no han nombrado al padre de Rita Maestre precisamente por ser su padre?
Podemos ha llevado una estrategia de simplificación para poder llegar al mayor número de gente posible y les ha funcionado moderadamente bien. El problema está en que la simplificación es peligrosa porque puede volverse en su contra y es lo que les está pasando.
Uno oye que le han dado un puesto al padre de la novia de Errejón y lo primero que piensa, al igual que con la traída y llevada reunión de Rato, es que algo huele a podrido.
Lo malo es que habrá quien se quede ahí: dijeron que nada de favoritismos y es lo primero que hacen; ya son la misma casta que tanto fustigaban. El titular efectista ya está conseguido y será el que, seguramente, cale en el subconsciente popular (como aquello de rotular en catalán: todavía hace poco se podía escuchar en la radio de The Fascist a un contertulio decir, exaltado, algo así como “¡Que se dejen de demagogias! La realidad catalana es que se prohíbe rotular en castellano, que prohíben darles una educación a los niños…” seguido de la típica retahíla que tanto gusta a Paquitall).
Tanto en un caso como en otro se tiene que hacer un análisis un poco más riguroso y no sólo quedarnos en el famoso “la mujer del César”. Si resulta que NO hubo un trato de favor a Rato, ni intervención del ministro para beneficiarle injustamente y a sabiendas, entonces creo que hay poco que discutir.
Igualmente, si resulta que el padre de Rita Maestre cumple sobradamente los requisitos para el puesto y, de hecho, fue ya nombrado para un puesto similar por el PP, creo que no estamos hablando de nepotismo ni de corruptelas.
Lo que propone Paquitall es una política de la sospecha. La sospecha basta para poder acusar a cualquiera de cualquier cosa. ¿Qué digo para acusar? ¡Para condenarle! Y a sospechar no nos gana nadie porque, como creo haber dicho alguna otra vez, a nadie le gusta ser el ingenuo: si Rato y el ministro se han reunido, eso quiere decir que han tramado cómo exculpar al primero; pensar otra cosa sería de ingenuos. Al padre de Rita Mastre le han nombrado tal porque su hija quería que su padre ganara más; y creer otra cosa es de ingenuos.
Eso no puede ser. Se piden, en ambos casos, las explicaciones oportunas y si son válidas y no hay nada más que echarles en cara, se pasa a otra cosa.
No entremos en otro juego, por favor.
Imagínate que una persona no está bien. Cuenta con todo lo necesario para estarlo pero, aún así, no lo está. Ahora imagínate que esa persona quiere hablar sobre un tema que ya ha sido discutido y solucionado, pero que como esa persona no está bien y entiende que aún no lo ha visto claro, escribe un post al respecto. Tu post, para hacernos una idea.
Tus “argumentos” (por favor, nótense más que nunca las comillas) tienen muchas fallas, pero una de las más importantes es el hecho de que no eres capaz de comprender que no sólo aquello que puede probarse es verdadero. Y ese problema se acentúa cuando flirteas con la idea de que defender esta postura obliga, necesariamente, a sufrir de paranoia. Hay una línea bastante clara que separa la duda razonable de la duda no razonable.
Pero ni siquiera voy a volver a entrar en el tema de Rato, porque si después de la última exposición de motivos sigues sin verlo, si intentara volver a hacerte ver la realidad, el loco sería, efectivamente, yo.
El tema de RM (¿Real Madrid?) es interesante, en cualquier caso.
Por un lado, creo que es innegable que, políticamente, el nombramiento del padre de RM es un error garrafal, como creo que lo fue la colocación a dedo del “…” de Ada Colau y del “…” de Carmena (no recuerdo ahora si eran sus sobrinos, parejas, cuñados o qué). Sinceramente, ¿qué necesidad hay de suministrarle munición a tus adversarios políticos en un momento en el que no estás, precisamente, en la cresta de la ola y cuando quedan dos meses para las elecciones generales? ¿Tanto rendimiento te van a dar estas personas como para que merezca la pena el acoso mediático que conlleva?
Pero el tema, realmente, es otro. El tema es si realmente estamos hablando de unas personas tan increíblemente cualificadas que ningún otro candidato hubiera podido siquiera acercarse al extraordinario empeño y dedicación con que estas personas van a ejercer sus funciones. A este respecto, siempre he puesto el ejemplo de que comprarse unas zapatillas simplemente porque son Nike resulta un argumento ridículo… pero dejar de comprarse una zapatillas, por buenas que sean, únicamente porque son Nike es igualmente ridículo. Quiero decir con esto, lógicamente, que si el padre de RM realmente es la persona más lógica y mejor preparada para el puesto, sería muy debatible si debe quedarse fuera del mismo únicamente por estrategia política, pero… ¿cómo sabemos que lo es?
Yo, reconociendo ante todo que no tengo conocimiento en profundidad del tema, en principio dudo de que lo sea. Y lo dudo únicamente porque me parecería una casualidad tremenda que fuera JUSTO el padre de RM la ÚNICA persona cualificada para el puesto, JUSTO en el momento en que su hija está en una posición de poder. No estoy diciendo con esto que el hombre no esté cualificado ni, mucho menos, que sea un corrupto. Lo que sí digo es que resulta llamativo. Tan llamativo como cuando Johann Cruyff colocaba en el 11 titular a su hijo Jordi, el cual pasó sin pena ni gloria por el club catalán. Si el nombramiento se hubiera basado en sorteo púbico ante notario o por previo examen, se hubieran disipado las dudas, pero al haber sido por designación, es imposible pensar que el asunto no huele mal.
Y nadie dice nada más que eso. El asunto huele mal, y cualquier persona es capaz de verlo. Existe una duda razonable.
Lo que NO sería razonable, por poner un ejemplo, sería decir que Carmena desvía fondos públicos del Ayuntamiento para financiar al Estado Islámico.
Lo que SÍ sería razonable sería pensar que Rato, un delincuente con información privilegiada sobre el gobierno, hubiera utilizado su posición para coaccionar la actuación del gobierno e intentar mitigar los cargos que pesan contra él.
Lo que NO sería razonable sería decir que Rajoy propuso en Bruselas organizar una marcha armada para fusilar a los refugiados de las fronteras y evitar así las políticas de acogida.
Lo que SÍ sería razonable sería pensar que la periodista que se lió a patadas con los refugiados es una xenófoba.
¿Ves la diferencia entre una mente NORMAL y una mente ENFERMA?
No pretendo que esto se convierta en un diálogo de besugos interminable, pero aquí van algunos apuntes que no parece que te entren en la cabeza.
Primero: La idea de que “no sólo aquello que puede probarse es verdadero” es tan perversa que nos llevó a una guerra, la de Irak. Que no se pueda demostrar que hay armas de destrucción masiva no quiere decir que no las haya. Claro. Y es RAZONABLE que las haya. Pero hay que DEMOSTRARLO si vas a acusar a alguien de algo.
Segundo: Es RAZONABLE que despierten dudas las dos cosas. Por eso se piden explicaciones, lo cual me parece lógico en ambos casos. Una vez que se dan esas explicaciones, como YA he dicho, si son moderadamente justificadas y NO se puede probar nada más, el asunto se acaba. Si el ministro se reúne de forma si no pública, al menos conspicua (en su despacho del ministerio, por el amor de dios), si además lo ha hecho en otras ocasiones, y existe un motivo plausible para que se dé esa reunión, pues el tema no da más de sí. Si el padre de Santa Rita tiene el suficiente bagaje demostrable para ocupar ese puesto, pues bendito sea dios.
Tercero: el asunto de los enchufes (un jardín en el que, en el fondo se han metido ellos mismos, por lo menos parcialmente) podría llevarnos a un círculo vicioso en que un político sólo podría nombrar a los de otro partido para que no hubiera dudas. ¿Podría nombrar Pablo Iglesias a Errejón ministro si llega al poder? ¡Amiguismo! Ya, pero oiga, que Errejón lleva desde el principio peleando por lo mismo.
El diálogo de besugos se produce, normalmente, cuando una de las DOS partes o bien se niega a aceptar la realidad más evidente o bien acaba defendiendo lo indefendible. Vamos, lo que haces tú.
La guerra de Irak fue peligrosa, sí, pero tanto o más peligrosa como esa guerra es la increíble demagogia de tu comentario. Es que no sé siquiera si debería entrar a comentarlo. Quiero pensar que eres consciente de ello.
Los medios no “informan” de lo que ocurre, los medios nos “venden” una determinada imagen de lo que está ocurriendo. Es por eso por lo que, efectivamente, hemos de estar alerta y no dejarnos llevar por todo lo que nos cuentan. Quiero esto decir que si, escandalizados, los medios nos dicen que el Ministro ha recibido a Rato en su despacho, no por ello debemos ya rasgarnos las vestiduras. Es nuestro deber (y salvación) recabar toda la información disponible (que no es mucha y suele estar viciada) antes de emitir un juicio de valor. Tu problema, tu puto problema, es que das por sentado que el abogado del diablo está siempre en lo cierto y que la opción verdadera siempre es la contraria a la que nos quieren vender. Por sistema. Y eso no es así.
Tú hablas todo el rato de “pruebas” y de “probar” y de “demostrar”, pero las pruebas tienen cabida sólo en el contexto de un juicio (porque, de lo contrario, el Estado de Derecho se desmoronaría) Lo que pareces no entender es que aquí no se trata de probar nada, se trata de que tú me estás contando una historia y yo debo decirte si me la creo o no me la creo, en función de lo que me dicte mi sentido común.
Precisamente hoy sale publicada una noticia que ilustra perfectamente mi argumento:
http://www.elmundo.es/internacional/2015/09/11/55f284a2e2704e85618b4577.html
Ahí lo tenéis. Todos hemos visto las imágenes. Ahora esta señora nos dice que actuó presa de un ataque de pánico… e imagino que tú no lo discutirás en absoluto, claro, para no quedar como ingenuo. Según tu argumentación: ha habido una polémica, se han pedido explicaciones, ella las ha dado y como no se puede probar ninguna otra cosa, asumimos que lo que dice es verdad y todo el que piense que esa tía es una zorra hija de satanás está muy equivocado. ¿Sí?
…
Pues no. Ante la imposibilidad de probar tanto una explicación como la contraria, debemos recurrir a nuestro sentido común, y a mí el mío me dice que esa tía miente y que su conducta es deplorable.
Si tú piensas que sufrió un ataque de ansiedad, me parece perfecto. Y si piensas que Rato fue a ver a Fdez. Díaz para hablar de fútbol, también me parece muy bien.
Yo lo que creo es que estás loco.
Justo sobre eso quería hablar.