Lo reconozco: me ha llevado más tiempo del que pensaba. No estaba prevista la insistencia contestataria de paquitall. Al resto los he ido fulminando uno por uno. Lentamente. Mientras me regodeaba en silencio por mi sibilina victoria.

Hoy ya podemos decir que en todo 2013 NADIE más que yo escribió un post en este blog. Nadie. Ni uno.

¿Estáis familiarizados con el concepto usucapión? Ya lo creo que lo estáis. Así es. El blog es mío. ¡Mío!, ¿me oís? Ya no tenéis ningún derecho sobre él. Tendréis suerte si os dejo acercaros a menos de dos metros de él; si os dejo siquiera leerlo por encima. A partir de ahora imperan mis reglas: esto ya no es una democracia.

Alonso es el mejor piloto de todos los tiempos. El suicidio es una opción razonable. El amor y el porno no son incompatibles. El Follonero os tiene manipulados. Las marcas blancas rule. Esos son algunos de los nuevos principios que rigen aquí a partir de ahora. Más vale que os vayáis acostumbrando si queréis seguir llevando esa chapa de Baxd prendida en el pecho.

¿Qué? ¿Os lamentáis? Es tarde para eso. Ya no hay nada que hacer. Debisteis armaros antes de decidir decorar vuestro saloon con mi amigo.

Así que nada, ya está. Feliz 2015.

¿Cómo? ¿2014, decís? No, no, no. Creo que no nos hemos entendido. Será dos-mil-lo-que-me-salga-de-los-cojones. Aquí vuestras palabras valen lo mismo que este montón de estiércol.

Sé lo que estáis pensando. ¿Ha disparado cinco o seis veces? La verdad es que con todo este ajetreo yo también he perdido la cuenta. Así que ¿por qué no intentáis rebelaros y me alegráis el día?

¡Fuckitall vuelve a vencer! ¡Lo hice, mamá, top of the world!