April 10, 2010
Cinco años, ni más ni menos. Parece increíble o que fue ayer o que hace un siglo de ello. Pero el número exacto es cinco.
Éramos cinco años más jóvenes. Alonso todavía no había ganado su primer campeonato del mundo de fórmula 1. Se podía fumar en cualquier lugar. Zapatero llevaba poco más de un año en el poder… ¡Tantas cosas (que no me apetece buscar)!
Sólo me queda felicitar a quien corresponda y si lo que corresponde es una felicitación. Y que añada el que quiera la rima: cinco años, cinco…
En estos cinco años, este blog ha sido testigo del derrumbe psíquico que ha sufrido fuckitall con el paso del tiempo. Sus rebuznos han salpicado los archivos de nuestro blog de tal forma que parece que ni la mismísima Sandratall será capaz de limpiarlos en una sola de sus abusivas jornadas de trabajo.
Aun con todo, es cierto que sus vahídos (los de fuckitall) son causados por su castigado córtex cerebral, con lo que, después de todo, casi nos vemos en la obligación de excusarle.
El Cardinal, por otra parte, y salvo su defensa a ultranza de una de las figuras más desagradables que ha dado el deporte español, ha contribuido al blog con algo más de frescura que su enfermiza “counterpart”, aunque bien es verdad que su obsesión por el agua le ha dejado poco tiempo para escribir tanto como estoy seguro él desearía.
Así las cosas, y lamentando la defunción bloggera de… ¿cómo se llamaban los otros dos? bueno, es igual; decía que, así las cosas, el único que ha contribuido con asiduidad e ingenio a este nuestro blog, he sido yo, de modo que supongo que de aquí a los próximos cinco años, todo seguirá más o menos igual.
Que ustedes lo vean.