Ayer por la noche empezaba a leerme el libro “El Imperio”, de Ryszard Kapuscinski, sobre sus viajes por la Rusia anterior a 1991.

Curiosamente, esta mañana me levantaba con la noticia de la muerte de Alexander Solzhenitsyn, premio nobel que “abrió” los ojos de mucha gente en lo referente a esa Rusia comunista con su novela “Archipielago Gulag”, cuyos dos tomos descansan en mi estantería mirandome de manera acusadora, como si me recriminasen que ya estoy de vacaciones…

“Violence can only be concealed by a lie, and the lie can only be maintained by violence. Any man who has once proclaimed violence as his method is inevitably forced to take the lie as his principle.”