Veinte. Veinte minutos. Poco más ha transcurrido desde mi último post hasta la patética respuesta de Paquitall. ¿Es eso tiempo suficiente para leer, comprender, meditar la respuesta y elaborarla? Como queda patente, no lo es. Y así nos encontramos con una respuesta que quiere abrir todos los frentes posibles en aras de confundir, tergiversar y […]