A destiempo y mal, lo admito, pero aquí estoy, de todos modos, para cumplir con el ineludible rigor de una tradición descabalada: la de felicitar ¿todos? los años las Navidades y, ya si eso, el año nuevo. Este año ya pasado el blog ha sido menos mío y así se ha podido ver cómo Paquitall […]