Pensaba pasar por alto este tema, pero ya es el segundo artículo que leo al respecto en poco tiempo y creo que, una vez más, es hora de tomar cartas en el asunto.

La polémica surgió por una conversación entre un antiguo ejecutivo de Disney y la conocida actriz hollywoodiense Goldie Hawn, en la que el hombre lamentaba la dificultad de encontrar en la industria del cine mujeres guapas que, además, fueran particularmente graciosas.

Como se pueden imaginar, las legionarias de Soleto no han desaprovechado la oportunidad para salir de su guarida y han transformado esas declaraciones en una guerra abierta contra el género masculino, al que acusan de machista, racista y discriminatorio.

El tema parece estar en auge para los responsables de www.eldiario.es ya que este mismo mes han publicado DOS artículos al respecto. Los pueden leer ustedes aquí y aquí.

Pego un pequeño extracto del artículo aquí:

Si, por ejemplo, en un espectáculo de monólogos un humorista se sube a un escenario y al público no le parece gracioso, hay un encogimiento de hombros colectivo: no pasa nada. Si una mujer se atreve a subirse a un escenario y no es muy buena, el público sentirá entre vergüenza ajena y molestia por la osadía de la mujer, además de que será lo que más comenten: “¿Por qué se presta a eso?”, “¿no ve que hace el ridículo?”, “¿en su casa nadie le dice que no hace gracia, que lo deje?” o los más benevolentes dirán: “pobrecilla, había chistes en los que nadie se reía”.

Como vemos, sin una sombra de pruebas que respalden sus acusaciones y basándose únicamente en el juicio personal de quién lo escribe, el artículo rezuma el consabido victimismo que en tantas ocasiones hemos criticado desde nuestra tribuna.

La reflexión de fondo, en cualquier caso, es interesante. Por regla general… ¿son graciosas las mujeres? Más áun: ¿son graciosas las mujeres extraordinariamente atractivas?

Lógicamente, la única respuesta adecuada a una pregunta así formulada es que sí, que claro que hay mujeres graciosas, sean más o menos atractivas. Una cosa no impide la otra. Sin embargo, cuando uno hace repaso de todas las personas que ha conocido a lo largo de su vida y traslada ese análisis al conjunto de la sociedad, se encuentra con que, por lo general, el número de mujeres graciosas que ha conocido es extraordinariamente inferior al número de hombres graciosos. Al menos, y como se suele decir, las mujeres tienen gracia… pero “a su manera”.

El debate no está en que si una mujer atractiva “puede” ser o no graciosa, como se empeña la rama victimista en derivar la conversación. El debate está en “por qué” existe, de facto, semejante desproporción. ¿Es el sentido del humor territorio eminentemente masculino?

Mi respuesta pasa por una simple explicación, que se resume en dos palabras: reproducción y supervivencia.

La ciencia evolutiva (tema apasionante) nos enseña que los seres humanos tenemos un mecanismo interno, una especie de hoja de ruta, que dirige inconscientemente todos nuestros actos, que son la constante búsqueda por la reproducción y por la supervivencia. Esto sería un tema apasionante sobre el que profundizar, pero no me quiero desviar mucho del tema principal de modo que sólo quiero resaltar el hecho de que mientras los hombres nos sentimos atraídos por el atractivo físico de las mujeres, éstas sienten la misma atracción pero en presencia de ciertos rasgos de la personalidad que, por resumirlo en unas pocas palabras, son aquellos rasgos propios de un líder (sin meterme ahora a desarrollarlo). Esta es nuestra naturaleza, y siento lástima por aquellas mujeres que se lamentan amargamente porque los hombres no le prestan suficiente atención a las mujeres menos agraciadas físicamente, acusándoles de primitivos y unineuronales, ya que sería como si los hombres le echaran en cara a las mujeres el no sentirse atraídas por hombres débiles, inseguros y aburridos.

Y así volvemos al tema que nos interesa, porque el sentido del humor probablemente sea la cualidad número 1 que toda mujer busca (consciente o inconscientemente) en su pareja. Como alguna vez se ha dicho en el lenguaje coloquial: “hacer reír a una mujer es el camino más rápido hacia su cama”. Sin embargo, al revés no es así. Es evidente que todos apreciamos a una mujer con sentido del humor, pero la cualidad número 1 que activa el mecanismo de la reproducción en un hombre es el aspecto físico.

Consecuentemente, y siguiendo con nuestra hoja de ruta interna, hombres y mujeres han ido desarrollando a lo largo de la evolución aquellas cualidades que más le han asegurado satisfacer sus instintos de reproducción y supervivencia. Así, no es casualidad que hoy en día el género femenino tenga especial inclinación hacia el sector de la cosmética y la belleza (conozco, por cierto, una marca muy buena…) mientras que el género masculino esté, por lo general, más interesado en el sector del automóvil.

Del mismo modo, tampoco es de extrañar que los hombres tengan un sentido del humor más desarrollado que sus compañeras ya que, simplemente, lo han necesitado más que éstas.

Ahora bien, ¿quiere esto decir que TODOS los hombres son magos del humor y TODAS las mujeres unas setas? Pues no, lógicamente. ¿Quiere esto decir que no puede haber mujeres guapas y graciosas? Pues tampoco. Sin ir más lejos yo personalmente conozco y/o he conocido un par de chicas particularmente guapas y graciosas a lo largo de mi vida. ¿Quiere esto decir que si un hombre dice que es poco frecuente encontrar mujeres guapas y graciosas en el mundo del cine es un cerdo machista?

Pues no, Soleto. No lo es.

Debemos aprender de una vez por todas que los hombres y las mujeres somos distintos. Y a Dios gracias que lo seamos. La lucha por la igualdad debe centrarse en los salarios, las oportunidades laborales o los derechos, no en la igualdad de instintos.

No lo vais a conseguir, fuckitall.

Cede.