Que sois todos unos vagos. Si hay una máxima que se cumple invariablemente es la siguiente: si quieres estar seguro de que algo se va a hacer, hazlo tú mismo.

Estaba convencido, en mi ingenuo optimismo, de que alguien estaría al quite en estas fechas navideñas para escribir el ya tradicional (casi tanto como el regio) mensaje de felicitación en este blog. Y, con una sonrisa que se desvanecía por momentos, esperaba que de un momento a otro me llegara el correo de aviso de que fulanito había publicado un nuevo post. Pero no, ya se ve. Así que no me queda otra que coger el toro por los cuernos, mirarlo directamente a los ojos y con el estoque sobre la cabeza entrar a matar: ¡felices fiestas a todos!

Que dios reparta suerte.