El mundo ya tiene presidente.
Superman posa orgulloso con el nuevo presidente americano.
Eso es, a buen seguro, lo que habrán pensado muchos americanos cuando Barack “Who´s Ann?” Obama resultó elegido presidente de los Estados Unidos de América. Sí, amigos, hasta las campañas electorales americanas se acaban.
A mí, personalmente, me resulta indiferente quién sea el nuevo inquilino de la Casa Blanca (blanca, Obama, no lo olvides) pero no me disgusta especialmente que haya un buen negraco ahí con la tranca bien gorda dirigiendo el futuro de los americanos *
Por último, sólo quiero resaltar que ahora que se ha acabado la campaña (me vuelvo a frotar los ojos) se abre una nueva competición interna entre “Oh Mamma!” y “French Fries” McCain. Esta vez para ver cuál de los dos muere antes.
Dios no quiera que dentro de poco tengamos que leer la noticia del tiroteo sobre el nuevo presidente.
* El tamaño del miembro viril del señor Obama aquí descrito es pura especulación. Cualquier parecido con el original será una mera coincidencia.
Tío, ignorancia o nacionalismo mal entendido si te da igual quién sea el presidente de los estados podridos; racismo o graciosismo mal entendido por hacer un chiste sobre que los negros la tienen más grande, indigno de tus -cada vez más puestas en duda- capacidades literaria e intelectual; y agorero eres por ensombrecer estas fechas con la idea de que maten a alguien, idea que además ya tenemos y tememos todos. Eso sí, la foto mola.
Creo que te faltan muchas más opciones. En cualquier caso, estoy dispuesto a discutir contigo en persona la relevancia de la elección presidencial estadounidense. ¿Qué te parece esta noche a las 3 de la mañana?