Nadal, número 1

Nadal, número 1

Increíble el pasado fin de semana que hemos vivido en lo que se refiere al deporte español. De una parte, y mal que le pese a Paquitall (que, curiosamente, no ha hecho una sola mención), el grandísimo tenista Rafael Nadal se ha hecho con el liderato de la clasificación de la ATP, por encima de Roger Federer. No es todavía oficial, pero sólo es cuestión de esperar hasta el lunes 18 para que actualicen las puntuaciones de los participantes. ¡Bravo, Rafa! Este chico nos va a dejar sin palabras para elogiar sus gestas.

Alonso, victorioso

Alonso, victorioso

De otro lado, el bicampeón de Fórmula 1, Fernando Alonso, ha vuelto a dar una lección de pilotaje con un merecido cuarto puesto en el Gran Premio de Hungría que vale casi como una victoria, si tenemos en cuenta el coche con el que corre.

Pero no sólamente eso, sino que, además, quedó por delante de Hamilton, que corría con su flamante McLaren. Una lección de humildad para el piloto inglés.

Mala suerte, dirán los defensores a ultranza de Hamilton en este blog (quienes, no nos engañemos, le alaban para así atacar al asturiano, el mejor piloto que hay ahora en la parrila). Pues resulta que no; resulta que

Lewis Hamilton se expuso a un gran riesgo tras causar un plano en su neumático en el Gran Premio de Hungría.

y que

Hamilton tuvo tres problemas con los neumáticos el año pasado, lo que hizo sospechar a algunos que su estilo agresivo de pilotaje podía contribuir al problema.

Discutir con gañanes sobre las virtudes de Alonso es perder el tiempo. Mientras a ellos se les llena la boca llamándole bocazas (por decir, con sutil ironía y sarcasmo, lo que todo el mundo piensa), él les va callando con sus impresionantes actuaciones.

Y de Nadal, ¿para qué hablar? Está en estado de gracia y esperemos (¿todos? es imposible predecir el nuevo cambio de opinión de algunos) que le dure mucho tiempo.

¡Enhorabuena a los dos y seguid así!