El mediático regreso de no neck a Renault no está produciendo los resultados positivos que algunos ilusos esperaban, y lo único que estamos viendo esta temporada es cómo sus habilidades como piloto quedan en entredicho después de cada nuevo Gran Premio.

Por contra, podemos ver cómo en el equipo McLaren reina la armonía esta temporada, con un Hamilton inconmensurable, y un Kovalainen milagrosamente recuperado.

Desde luego no es casualidad que la buena marcha de Mclaren y el hundimiento de Renault hayan coincidido con el paso del cuellicorto de un equipo a otro. A estas alturas, ya sólo los más acérrimos defensores de no neck podrán negar quién es la mala hierba de la F1.

¡Que se anden con ojo los de Ferrari si de verdad se están planteando meter a semejante cáncer en sus filas!