Siguiendo con nuestra habitual postura crítica ante los medios de comunicación, me gustaría esta vez centrar nuestra mirada en el diario La Vanguardia, que hoy escribe esto en sus páginas:
Los médicos investigan la causa de la muerte de un niño de cinco años de 50 kilos de peso, que murió a causa de los problemas derivados de su obesidad
Pues, si murió a causa de los problema derivados de su obesidad…. ya nos están diciendo grosso modo la causa de la muerte, ¿no?
Llevando este caso anecdótico al absurdo, en una muerte por herida de arma de fuego fácilmente podríamos redactar la noticia de la siguiente forma:
Un campesino fallece de un disparo en la cabeza mientras paseaba por un coto privado de caza. Todavía se desconocen las causas de su defunción.
En fin, vaya desde aquí un abrazo a los miembros del equipo de La Vanguardia, y espero que acepten con sentido del humor este chascarrillo que la redacción de su noticia puede provocar.
Reconozco que sí, el titular, junto con la aclaración que se ofrece debajo, pueda dar lugar al chascarrillo. No obstante, al leer el artículo se aprecia que lo que está en investigación son las causas que la rodean, ya que no se pone en duda que murio por compolicaciones de su obesidad, motivo por el cual fue ingresado.
Tal vez una mejor redacción habría sido, manteniendo el concepto del titular:
.
Y debajo aclarar que el niño pesaba 50 kilos. De todas formas, aunque no sea exactamente el caso, en temas científicos el problema de la adecuación de las noticias se complica ligeramente.
Gracias señor:
Esto habría sido dar bien la noticia
Qué lástima que El País no haya titulado así:
¡Eso sí que habría sido cruel!