Primera: No puedes lanzar el primer puñetazo.
Segunda: El rival debe ser más corpulento.
Tercera: Nadie puede ayudarte a menos que estés a punto de morir.

Coda: No se puede hablar del Club de la Lucha.

Harmony Korine es un tipo raro. Fue guionista de Kids y ha hecho alguna que otra película extraña que no he tenido el placer de ver, todavía. También sale en Last Days, la película sobre Kurt Cobain de Van Sant, en un pequeñísimo papel.

Uno de sus proyectos consistía en provocar peleas callejeras, con las tres normas que aparecen más arriba, y grabarlas sin que el otro se diera cuenta. Tenía que conseguir desquiciar a alguien hasta que le pegara y amenazara de muerte. La película (o documental, o lo que sea) se iba a llamar Fight Harm, y se tuvo que suspender después de unas pocas peleas, alguan costilla rota y un ingreso en el hospital.

Como doy a entender en la coda, sería como El Club de la Lucha en versión reality show. O, como define el propio Korine no sin cierta ironía, lo que haría Buster Keaton rodando una snuff movie.

Porque, curiosamente, esa es la intención del director: hacer una comedia. Y no puedo negar que le encuentro la gracia a la idea de que un tipo canijo provoque a otro más fuerte hasta enzarzarse a puñetazos. Raro que es uno. Pero hay que reconocer que es una idea lo suficientemente desquiciada como para provocar cierto asombro y provocar la risa. Como un Jackass para intelectuales.

Y ya que hemos hablado de Kids, algunos breves apuntes. De entre sus protagonistas, quienes más han despuntado después han sido Rosario Dawson (¡qué mujer!) y Chloë Sevigny, a las que todos, más o menos, conocemos. Los dos protagonistas masculinos principales, sin embargo, han corrido distinta suerte.

Leo Fitzpatrick (¡cómo pasa el tiempo! sólo hay que mirar las fotografías actuales) parece que ha hecho carrera y ha salido, incluso, en Mi nombre es Earl (¿le suena a Botchan?).

Justin Pierce (Casper, el fantasma guay), se suicidó en el año 2000, con sólo 25 años. Por cierto, el nombre de Casper de su personaje viene (¿quién lo diría?) de la obsesión que tenía Daniel Johnston con ese fantasmilla (tenía tropecientas canciones inspiradas en él).

Y ya que hablo de Kids, hablo de Larry Clark. Dentro de poco veré Ken Park (un antiguo guión de Korine) y Bully. Ya os diré qué tal.