Me parece curiosa esta descripción de Montserrat Corulla que hace el Pais en su página Web hoy:

Su tren de vida en Madrid era impropio de una simple empleada. Su círculo de amistades influyente fue en aumento. Alardeaba de ello. “Era una adicta al trabajo”, recuerda un amigo. Vestía con clase, fumaba de forma intermitente, le gustaban las cosas exquisitas. Era una mujer atractiva e inteligente en el mundo de los negocios. El juez Torres llegó a calificarla de mujer “dotada de gran talento”.

Desde cuando fumar de manera intermitente es un rasgo a destacar?….

Aparte de esta chorrada merece la pena leer el reportaje.