¡Dos años ya! Parece que fue ayer y, sin embargo, parece que fue hace tanto.

No todos los blogs que nacen siguen vivos pasado un mes. Que hayamos durado dos años teniendo en cuenta que esto sólo lo leemos tres o cuatro personas, que ha habido auténticos desiertos de posts, que nos vemos en vivo y en directo todas las semanas por lo menos una vez, tiene cierto mérito.

No se puede decir que el Ordinal mentía cuando dijo que había vuelto. Desde su triunfal regreso, allá por principios de febrero, nos ha apabullado con sus post de todo tipo, de extensión y calidad fluctuantes. Pero bienvenido sea, mientras mantengamos esto con una chispa de vida.

Habrá que ver si los dos desaparecidos por excelencia (uno más que otra) se suben con nuevos bríos al carro o nos dejan campar a nuestras anchas hasta hacernos los caciques del lugar.

Sólo queda comprobar si Paquitall (aka Stepehen Hawkins) se une de nuevo, ahora que ha vuelto de tierras septentrionales (otra cagada más que engrosa su abultada cuenta). Entre los dos pueden poner más basura de la que podemos digerir, pero es algo que tendremos que aceptar como buenos demócratas. En el fondo todos sabemos que lo único que quieren es superarme en el número de posts.