Siempre he defendido, y defenderé, q la “suerte” es un concepto q se usa muy a la ligera, sobre todo en el mundo del deporte; por poner un ejemplo, y sin ánimo de convertir esto en un speech, diré q cd Michael Jordan mete la última y decisiva canasta en la final contra Utah a falta de 5 segs para el final, no fue xq tuviese suerte, sino xq tuvo la frialdad y la calidad necesarias para no fallar cd otros sí lo habría hecho.

Kimi Räikkonnen (en la imagen) ha vuelto a romper hoy el motor por tercera vez consecutiva, impidiéndole ganar el GP de Hockenheim. “Mala suerte” se han apresurado a decir todos, “se le ha vuelto a romper el motor”. Yo prefiero ser más cauto en este tema y analizar un poco más la situación, xq J.P. Montoya (compañero de Kimi) no ha tenido problemas en toda la temporada, y llevan el mismo motor. Y eso x no hablar del preocupante caso del japonés (tenía q ser) Takuma Sato, en cuyo palmarés figuran las alarmantes cifras de 0 GP ganados y 22 roturas de motor.

Parece muy difícil pensar q, cd siempre le pasa al mismo, sea cuestión de azar (ejem) y me inclino más a pensar q éstos problemas tienen más q ver con la forma de conducción q con la “mala suerte”.

PERO (tenía q haber un “pero”) Pedro Martínez de LÁ RosÁ. Ha hecho un exhaustivo análisis de esta situación, y ha explicado cómo funciona un F1 desde el punto de vista de la electrónica, dándonos a conocer el hecho de q un F1 lleva instalado programas de control de revoluciones, de potencia, de gasto, de energía, de control del chorro de meada….. y q, hoy en día, un piloto no podría romper un motor ni aún haciéndolo aposta.

La opinión de Pedro Martínez de LÁ RosÁ (piloto de pruebas de la escudería McLaren) no será en absoluto a tener en cuenta por el hermano FiT (xq… “q va a saber ese de F1“) pero, para mi, eso reduce al mínimo el factor humano de la ecuación, con lo cual, y teniendo tb en cuenta q Räikkonen nunca ha terminado un GP en Hockenheim, acepto pensar q quizá el pobre de Kimi tenga un mal de ojo echado encima.

Lo sentimos Kimi, sabemos q éste mundial te lo mereces tú.