Nadie puede con él, y lo q debemos hacer es deleitarnos con sus clases magistrales. Tenemos el placer de disfrutar con el mejor piloto de la historia del motociclismo. Valentino Rossi (en la imagen) no sólo triunfa, sino q lo hace firmando la mejor temporada de su brillante trayectoria en el gran circo de las dos ruedas. En Assen consumó su sexta victoria en 7 carreras disputadas (es un decir) este año.

El italiano mejoró con Yamaha las plusmarcas q anteriormente plasmó con Honda. Es el maestro q demuestra q para él no existen motos mejores o peores, es él quién las hace superiores. Valentino deja fuera de la pista las habituales quejas de los demás. Para el nº 1 no existen los botes de la máquina ni la falta de adherencia al asfalto; esos problemas los sufrió con Yamaha la pasada temporada y en el principio de esta, pero los superó gracias a su excepcional calidad.

En Assen, Rossi salió mal, pero daba igual, comenzó la remontada. Adelantó a Nakano y a Capirosi, después a Hayden, hasta quedarse a rueda de Sete y Melandri. Tardó 8 vueltas en superar a Gibernau, con un interior q desmoralizaría a cualquiera, e inmediatamente doblegó a su compatriota con otro interior para quitarse el sombrero.

Es imposible, es como los grandes puertos del Tour, fuera de categoría.

P.D: Por mucho q lo parezca, este texto no ha salido de mi fecunda mente, éste es (resumido) el artículo del ABC sobre la carrera del otro día. Da gusto ver cómo todavía queda gente q ve las carreras con los ojos abiertos y q cuenta lo q realmente pasó, no lo q debería haber pasado.