O lo que es lo mismo, en catalán, ¡Bon Nadal!

Efectivamente, amigos, por dejar constancia y mal que le pese al señor Paquito, Rafael Nadal acaba de entrar en la historia de Roland Garros al hacerse con el trofeo que le señala como ganador del mismo.

Ha sido una final emocionante y el rival ha sido difícil de batir. De ahí a este titular hay un trecho, por supuesto.