Si mirais en youtube vereis hay otras dos canciones al respecto, además de un “statement” que hace el tío sobre United. Me parecen todos unos vídeos fracamente simpáticos, amén de que constatan una situación muy real. Todo aquel que haya tenido que viajar en avión con su querida guitarra sabrá exactamente qué se siente cuando ves cómo unos rudos operarios lanzan el equipaje sin cuidado ninguno.
De hecho, y como anécdota, siempre he oído la historia de que Andres Segovia, cuando viajaba en avión, compraba dos billetes; uno para él y otro para su guitarra.
Lo curioso del Statement que menciona Paquitall es, precisamente, el poder que, una vez más, demuestra un medio tan “democrático” como internet. Supongo que debido al alboroto que se habrá montado por el vídeo de una ¿persona anónima? se han puesto finalmente en contacto con él para compensarle.
Muchas empresas grandes cuentan ya entre sus empleados con lo que llaman “Community managers” cuya misión es, más o menos, poner a dicha empresa en las principales redes sociales existentes y comprobar qué se dice de ellas en la red.
Ya no es tan fácil controlar los medios de comunicación porque los medios de comunicación somos todos.
Realmente, estamos viviendo en la era de las comunicaciones. El hecho de que, quién más quién menos, cualquiera pueda grabarse a sí mismo con una videocámara y que a los cinco minutos ese vídeo lo hayan visto, literalmente, millones de personas en todos los rincones del mundo, es algo completamente inaudito en la historia de la civilización.
Páginas como “facebook” o “youtube” se pueden crear en unas horas sin que sea necesario poseer conocimientos extraordinarios de ningún tipo, y sin embargo, el impacto que tienen sobre todos los estamentos de la sociedad es virtualmente ilimitado.
Hace unos años, si te rompían la guitarra en un vuelo y los distintos departamentos de atención al cliente hacían oídos sordos, poco más podías hacer. Hoy en día, coges una videocámara, grabas una canción, y a los dos días te están llamando para ofrecerte una compensación económica. Por la cuenta que les trae.
Si mirais en youtube vereis hay otras dos canciones al respecto, además de un “statement” que hace el tío sobre United. Me parecen todos unos vídeos fracamente simpáticos, amén de que constatan una situación muy real. Todo aquel que haya tenido que viajar en avión con su querida guitarra sabrá exactamente qué se siente cuando ves cómo unos rudos operarios lanzan el equipaje sin cuidado ninguno.
De hecho, y como anécdota, siempre he oído la historia de que Andres Segovia, cuando viajaba en avión, compraba dos billetes; uno para él y otro para su guitarra.
Lo curioso del Statement que menciona Paquitall es, precisamente, el poder que, una vez más, demuestra un medio tan “democrático” como internet. Supongo que debido al alboroto que se habrá montado por el vídeo de una ¿persona anónima? se han puesto finalmente en contacto con él para compensarle.
Muchas empresas grandes cuentan ya entre sus empleados con lo que llaman “Community managers” cuya misión es, más o menos, poner a dicha empresa en las principales redes sociales existentes y comprobar qué se dice de ellas en la red.
Ya no es tan fácil controlar los medios de comunicación porque los medios de comunicación somos todos.
Realmente, estamos viviendo en la era de las comunicaciones. El hecho de que, quién más quién menos, cualquiera pueda grabarse a sí mismo con una videocámara y que a los cinco minutos ese vídeo lo hayan visto, literalmente, millones de personas en todos los rincones del mundo, es algo completamente inaudito en la historia de la civilización.
Páginas como “facebook” o “youtube” se pueden crear en unas horas sin que sea necesario poseer conocimientos extraordinarios de ningún tipo, y sin embargo, el impacto que tienen sobre todos los estamentos de la sociedad es virtualmente ilimitado.
Hace unos años, si te rompían la guitarra en un vuelo y los distintos departamentos de atención al cliente hacían oídos sordos, poco más podías hacer. Hoy en día, coges una videocámara, grabas una canción, y a los dos días te están llamando para ofrecerte una compensación económica. Por la cuenta que les trae.
Este un fenómeno francamente digno de estudio.