Hoy se cumple un día de la gran victoria de Lewis Hamilton, el piloto más joven de la historia en ganar un campeonato del mundo de F1.

Lewis Hamilton, menospreciado por muchos, ha demostrado una gran madurez esta temporada

Lewis sigue celebrando el título cuando todavían resuenan los ecos de las voces que decían aquello de: “sin Alonso en el equipo, Hamilton no sabrá ni cómo encender el motor”, o “Alonso gana porque sabe poner el coche a punto mejor que nadie” (nota: esto a lo mejor es verdad, pero no sabemos si se refieren a su monoplaza, o a su turismo particular), o “Alonso es el futuro de la F1 y el sucesor de Schumacher”, o “Hamilton es el protegido de la FIA” (5 sanciones este año), o “los de McLaren la han cagado por haber apoyado más a un novato que a un campeón del mundo”

Pues así están las cosas. El novato es ahora el campeón del mundo, y el bocazas lleva ya dos años en blanco, habiendo sido rechazado (hasta la fecha) por todas las grandes escuderías.

Mientras tanto, sus locos seguidores siguen agazapados detrás de sus trincheras confiando en que sus enemigos no tiren granadas mientras ellos duermen, pero no dispuestos a hacer ellos lo mismo.

Pero, claro, ¡cómo va a ser el vasallo elegante si su caballero no lo es!