Sólo estaba esperando a que Paquitall publicara su post antes de ponerme con el mío, pues bien sabía que la paciencia rendiría sus frutos.

Dicen que antes se coge a un mentiroso que a un cojo, y dicen bien. Lo mismo podría aplicarse a un incoherente. Tanto a uno como a otro sólo hay que dajarles hablar para poder destapar sus mentiras o incoherencias. Paquitall es ambas cosas, así que dejándole hablar es como se le descubre.

Pillarle en un renuncio no es ninguna novedad por aquí y no es noticia, por tanto, pero sí lo es que no haya aprendido la lección y, en consecuencia, mantenga la boca cerrada por lo que pueda pasar. Una de las principios que promulgaba Goebbels (el alto cargo nazi) para llevar a buen puerto la propaganda era el de transposición, es decir, cargar sobre el adversario los propios errores o defectos. No deja de ser curioso que sea Paquitall quien llame bocazas al campeón español una y otra vez, cuando, hasta hoy, sólo existen pruebas de que ha sido la propia boca de Paquitall la que le ha perdido en demasiadas ocasiones.

Ruego a todo el mundo que me disculpe la extensión de esta introducción que únicamente quería que sirviera como breve explicación a lo que, en realidad, se explica por sí mismo. Me refiero, claro está, a las palabras de Paquitall:

Pero, dejando a un lado el tema personal, CA se ha proclamado el campeón más joven de la F1 con escasos 24 años, lo cual sería muy meritorio si tan solo hubiese sido capaz de ganar más carreras q alguien (algo q parece lo mínimo q se le puede pedir a cualquier campeón q se precie).

(30-Septiembre-2005)

Ahora sólo hay que leer su último post y tomar en consideración las 6 carreras ganadas por Massa frente a las 5 de Hamilton.

Los hechos hablan por sí solos.

Una vez dicho esto, enhorabuena a Lewis Hamilton. Si bien no es un piloto que me caiga simpático, no me dejaré llevar por la irracionalidad y ese odio ciego que siente Paquitall hacia Fernando. El británico es el justo vencedor del campeonato de este año y, ahora sí, podemos decir que ha demostrado que es un gran piloto.

Hay que destacar, no obstante, el increíble segundo tramo de temporada que ha fraguado el asturiano, demostrando, por enésima vez, que es él un importante artífice del coche de Renault y que, de seguir así la progresión de la escudería gala, dará qué hablar el año próximo. Al fin y al cabo, ¿quién hubiera dado un euro por Renault hace doce meses? Con Fernando -que, recordemos, ha ganado dos Grandes Premios y ha acabado quinto en la clasificación- todo es posible. Enhorabuena, Fernando, buen trabajo.