Permitidme que me cite a mí mismo:

Rossi no gana por los deméritos de los demás. Eso es para los mediocres como no neck.

Dicho y hecho. La victoria del bocazas hoy en Singapur viene a refrendar mis palabras de esta misma mañana. Por una vez eso de hacer la clasificación con dos gotas de gasolina le ha venido bien al cuellicorto, el cual se ha visto favorecido por un imprevisto safety car que ha dejado fuera de combate a casi todos los demás monoplazas.

Desde luego que la primera victoria del sin cuello desde hace más de un año no podía llegar de otra forma.  Le quedo muy agradecido a no neck por subirse al escalón más alto del podio para darme la razón, aunque, bueno, no hacía falta.