Después de haber aguantado tanto en su vida (…). Vivo solo y no quiero compañía, pero un anciano solitario es un enfermo desatendido. Me repugna profundamente depender de otra persona. (…) No admito en mi ánimo el más mínimo ápice depresivo aunque sea eso lo que tantísima gente valora como primera causa de un suicidio”

De modo que, para ti, el paradigma de un suicida racional que decide quitarse la vida sin motivo aparente es un anciano de casi 80 años, que no parece contar (¿o haber contado?) con el amor de una mujer, que presenta rasgos de fuerte orgullo, descrito como “filósofo radical”, miembro de la Asociación Derecho a una muerte digna, y que, en su nota final, se niega a admitir un estado depresivo en su ánimo.

Vamos, salta a la vista que se trata de una persona que goza de todos los placeres que la vida aún le puede proporcionar a su edad, pero que, a pesar de ello, decide quitarse la vida.

Por favor, dime que esto no es la piedra angular de tu teoría.