Con “La ltima Cruzada” Spielberg dirigió la película perfecta. El final con el que todo director sueña para cerrar una maravillosa trilogía que él mismo ha creado. 20 años después, nadie espera que reabras la saga. Nadie te pide que lo hagas y, si me apuras, nadie lo quiere.
Hacer una película como “La calavera de cristal” es tan arriesgado, hay tantas cosas por las que tu película puede reventar, que me parece justo y necesario detenernos un momento para analizar al menos algunas de las cosas que podrían haber salido mal.
- Spielberg podría haberse ahogado en modernísimos efectos especiales y en un montaje de vértigo para darle a la película una ilusoria sensación de acción trepidante, con el objetivo de esconder un flojo guión.
- Podría habernos mostrado a un Indiana Jones “milagrosamente rejuvenecido” haciendo piruetas como no las hizo ni el primer día o, por el contrario, podría haber mostrado a una vieja gloria en un lamentable esfuerzo por un quiero y no puedo.
- Podría haber contado con actores de moda, frescos y jóvenes, para atraer la atención de las nuevas generaciones.
- Podría haber jugado la baza de la nostalgia facilona.
- Podría, en una palabra, haber hecho lo mismo que hizo Lucas con la Guerra de las Galaxias.
Pero no lo ha hecho.
Da la sensación de que, antes de rodar esta película, Spielberg revisó la nueva saga de su amigo con la libreta en la mano, apuntando todos los errores en los que cayó aquel, haciéndose firme promesa de ser él capaz de ver la viga en el ojo propio.
Y para mí lo ha conseguido. Ha sido fiel al personaje y a la forma de mostrarlo. Ha conservado su esencia, pero sin repetirse. Ha esperado a tener una historia sólida en la que basarse para después adornarla con todo tipo de guiños, gags, personajes simpáticos y situaciones divertidas.
No creo que haya que juzgar esta película en comparación con las otras tres. Creo que hay que juzgarla en comparación con lo que podría haber sido.
Vaya, pues, desde aquí mi particular homenaje al Sr. Steven Spielberg y al Sr. Harrison Ford por haber sido capaces de devolver a la vida al Dr. Henry “Indiana” Jones Jr. de forma tan extraordinariamente digna.
Reconozco que soy el primero al que los marcianitos de los cojones le recordaron la gran cagada de Spielberg en los últimos 20 minutos de I.A. y también que yo habría preferido que el viejo Indi se hubiese dedicado a buscar la desaparecida Atlántis o que hubiese uscado la lanza de Longinos o alguna otra reliquia similar (aunque eso habría sido demasiado parecio a la I y la III). No obstante, si miramos las cosas con perspectiva, al menos yo saco las siguientes conclusiones:
1- La peli se desarrolla en los años 50 estadounidenses, unos años muy influidos por la creencia de la existencia de extraterrestres y en los que se dan una gran cantidad de avistamientos de Ovnis.
2. EL tema de la calavera de cristal es ciertamente uno de los temas fetiche de la pseudoarqueología. Cuando Indi dice que él vió una clavare de cristal en el British Museum hace referencia a una calavera real y, de hecho, existe una calavera de cristal, encontrada por Mitchell-Hedges y de la que se habla en la película, de la cual se ha especulado que pueda haber sido hecha por “tecnología ajena a este mundo”, por así decirlo.
Vamos, que lo quiero decir, apoyando el post de paquito, es que la película no sólo no está mal, sino que bebe de la fuentes de la pseudoarqueología al igual que las anteriores películas, utiliza el tema de los marcianos que, aunque tampoco me apasione ni lo vea tan interesante, en lo que a mi respecta es tan irreal como el de que salgan espectros del arca de la alianza y mantiene el humor y la acción de las primeras películas de la serie.
Un digno final.
Suscribo tus palabras, Cardinal. A mí tampoco me hace ninguna gracia el tema de los marcianitos, pero ya comenté a la salida del cine que, efectivamente, durante la guerra fría el tema de la vida extraterrestre estaba muy en boga, con lo que la trama de la película tiene perfecto sentido.
Además, da la impresión de que Spielberg era perfectamente consciente de que se le podría echar en cara su obsesión por los marcianos, y hay que reconocer que toca el tema bastante de pasada. Lo justo para darle sentido a la historia, y poco más.
Por otro lado, acabo de ver un extenso y detallado “making of” de las tres primeras películas, y me ha servido para convencerme de que Spielberg es Dios. No creo que haya otro tío capaz de hacer un Indiana Jones así.
Un digno… ¿final?.
Perdonad pero discrepo con todas las creces. Paquito, cuando dices que “Spielberg podría haberse ahogado en modernísimos efectos especiales y en un montaje de vértigo para darle a la película una ilusoria sensación de acción trepidante, con el objetivo de esconder un flojo guión” es para afirmar o para contradecirlo? Porque has dado en el clavo. ¿Estabais mirando durante la pelea de 15 (15!) minutos en la jungla a lomos de todoterrenos de los años 50 que van por lo profundo de la selva amazónica como Pedro por su casa, mientras los protas hacen mil cabriolas (incluyendo una pelea de esgrima y una lianada al puro estilo Tarzán!!!!) para acabar por una carrera al borde de un precipicio HECHA TODA CON EL PUTO ORDENADOR, precipicio coches y todo…? justo antes del hormiguero de millones de hormigas DE PUTOS PIXELS y inmediatamente anterior a la caída por TRES cataratas, TRES de dimensiones colosales en las que nadie se cae de la barca e Indy no pierde ni el sombrero? Pero joder, es que si me leo esto antes de ver la peli NO ME LO CREO. Mirad, decidme que os ha gustado, porque sí, y vale, pero no que tiene nada que ver con las anteriores en las que las persecuciones por muy elaboradas que fueran eran PERFECTAMENTE creíbles y 0% píxel, hombre. Por no hablar de meter a los putos aliens de expediente X, -que habrá cobrado copyright espero-y me da igual que en los 50 estuviera de moda el tema, por Dios, está más visto que el tebeo y no aportan NADA nuevo; la tal calavera no está ni en el top 100 de mitos arquológicos dignos de ser indianizados (ni el templo maldito, pero por eso esa peli la tachan de floja, pero nunca de mala)… y pena que no hayan hecho The Fate Of Atlantis en vez de esta pollez. ¿O es que se os ha olvidado lo de ‘Uy, un cementerio siniestro y lleno de extraños hombres medio zombis al lado de Nazca (cultura de la que no queda NADA a parte de los dibujos) …y nos metemos a lo tonto en una tumba y ¡Oh sorpresa! la calavera está aquí porque la ha vuelto a dejar un loco tarado… buffffffff.
¿Alguien más es partidario de echar a Botchan del Blog?. Aquí no queremos apostasía sobre Indiana Jones.
No me jodas, esta última película tiene perfecta coherencia con todas las anteriores, en donde también había larguísimas escenas de acción (recordemos la escena de la montaña rusa en el templo maldito o la escena del tanque en la ltima Cruzada) y donde las fantasmadas, como la de tirarse por las cataratas, van perfectamente acordes con las anteriores películas. Por Dios, si en el templo maldito se tiran desde una avión en una balsa hinchable y caen de puta madre. ¡Desde un avión!. ¿Es que nadie me escuchaba cuando comentaba la diferencia entre una licencia y una fantasmada?
Un ejemplo de lo que sería una película ahogada por los efectos especiales y donde el montaje y la música a toda tralla sirven para esconder el guión, sería Misión Imposible II. En donde el hecho de que Tom Cruise vuele es, directamente, de coña.
Lo único en donde te puedo dar la razón, es en lo de los hermanos de ET. Yo también habría preferido quizá otro tema, aunque ya he dicho que creo que Spielberg toca el tema de pasada para cerrar la historia, y “todos pa´casa”.
Nada, lo siento, pero no estoy de acuerdo con tu valoración. Tienes mi voto para abandonar el club de “Ciegos seguidores de Indy”
con lo de “creo que Spielberg toca el tema DE PASADA para cerrar la historia, y todos pa´casa.” ya me queda claro que es una cuestión de fe, si quieres crees y si no pues no crees y punto.
Sólo aquel que salte de la cabeza del león probará su valía, hermano Botchan. Es un salto de Fe.
A ver. Antes de ver la película ya había oído que la historia iba en plan “vida extraterrestre”, y es por eso, en parte, por lo que esperaba que fuese a ser la mayor mierda del mundo. Me esperaba bichos raros por todas partes en plan “La Amenaza Fantasma”, Spielberg rememorando los días de ET, e Indy y Marion teniendo conversaciones en plan Mulder y Scally sobre si los extraterrestres existían o no.
Y, sinceramente, creo que la película no tiene nada que ver con eso. Los extraterrestres salen al final durante… cuánto, ¿15 minutos?. Ni hablan, ni hacen bromas, ni ná de ná. Le comen el coco a la mala durante un minuto, desaparecen en su platillo volante y nadie comenta el tema ni de pasada. Cortan a la escena de la boda de Indy, hacen la coña del sombrero y se acabó la película.
¡Dios bendiga a Spielberg!. ¡Abajo los apóstatas!