El mundial de F1 está siendo tan divertido este año con las pifias de no neck, que hasta ha conseguido distraer la atención sobre otro de los grandes temas clásicos de este blog: Moto Qué P.

Para todos aquellos fanáticos de las dos ruedas que no estén siguiendo el transcurso de la nueva temporada, simplemente quiero informarles de que pocas cosas han cambiado desde que Paquito 1.0 pasó a mejor vida.

El gran gran actor Valentino Rossi sigue ganando carreras y liderando el mundial (eso hace tiempo que dejó de ser noticia) con la diferencia de que ahora el italiano se está dedicando a igualar y superar récords como las 90 victorias del español Ángel Nieto, así como sus escalofriantes 139 podios.

La diferencia entre Rossi y No neck (perdón por nombrarles en la misma frase) es que aquel, cuando gana, es lo suficientemente caballeroso como para festejar sus récords homenajeando a los que han sido grandes en su disciplina antes que él, los cuales se muestran complacidos en celebrar conjuntamente las victorias del nuevo maestro.

Esta es la esencia del deporte: el compañerismo, la distinción, la deportividad, el respeto… ay, ¡qué lejos está no neck de todos estos atributos!. La chulería burlesca del asturiano sólo le hace generar enemistades entre propios y extraños, y sus pasadas victorias sólo nos traen ecos de una grandeza que jamás fue suya.

Fernando, una vez más, tienes mucho que aprender de los grandes campeones.