Hay que llamar a las cosas por su nombre. Maxi Campano, alcalde del PP (de la localidad de donde era originario el guardia civil abatido a tiros), es un proetarra. El discurso de unos y otro es el mismo. La culpa del terrorismo la tiene el opresor estado español; de la ruptura de la tregua, el malvado Gobierno de España; de la muerte de un guardia civil, Zapatero. Sólo alguien a favor de los asesinos vascos puede darles esa estupenda salida, una justificación, descargarles de toda responsabilidad. Ha venido a decir que los pobres se han visto obligados a matar porque Zapatero no les ha dejado otra. No es a ellos a quienes hay que detener. Hay que comprenderles y dejarles en libertad. Al fin y al cabo no han hecho prácticamente nada. Esto, ni el mejor abogado de etarras. Sólo le ha faltado pedir la independencia de Euskadi.
Es una pena porque el PP por fin muestra algo de sentido común. Pero lo que le va a costar más a ese partido, a estas alturas, es despegarse de esa panda de energúmenos que ha ido cosechando, capaces de reventar un acto de homenaje a una víctima del terrorismo en el que todas los partidos políticos aparecían unidos. Esa gente (los de los gritos, los insultos homófobos, la derecha más rancia y cenutria) da vergüenza. Y lo saben. Yo creo que en su fuero interno lo tienen que saber.
Y Alcaraz y su AVT… ¡Aaaaaah! ¿Qué se puede decir ya de semejante tipejo? Ahora no va a una manifestación de repulsa por un atentado. No. l sólo va a las que organiza él. En las que pueda recaudar dinero para que le paguen los juicios que pierda por bocazas e intolerante. A Alcaraz transgredir la ley le sale gratis. Ya se lo paga su grey.
Hombre, creo que has exagerado un poco, ¿no?
Yo diría que el amigo Maxi Campano (de alguien será amigo…) es un gilipollas y un bocazas, pero eso de llamarle “proetarra” me parece más propio de alguien como Jey Low que de alguien al que le presuponemos, todavía, una cierta cordura.
Caso aparte me parece el Alcatraz ese, al que le estoy empezando a conocer ahora. Tendré que seguirle muy de cerca, porque ya he visto dos o tres cosas bastante preocupantes.