Sobre la Exposición Universal de París de 1937:

El pabellón alemán y el soviético debían levantarse uno frente al otro […] Fui a entrar en el sitio donde estaba expuesto el proyecto del pabellón soviético, que se mantenía en secreto: sobre un podio de gran altura, un grupo de figuras de diez metros de alto parecía encaminarse triunfalmente hacia el pabellón alemán. En consecuencia, diseñé una masa cúbica, estructurada en pesados pilares, que parecía hacer frente al asalto, mientras que desde la cornisa de la torre un águila con la esvástica entre las garras miraba con desprecio al grupo ruso. Aquella construcción me procuró una medalla de oro, al igual que a mi colega soviético.

Albert Speer. Memorias