Todavía, a estas alturas, cuando sólo hay un tipejo en un pueblo perdido de Ruanda que no tiene conexión a internet, según los últimos y rigurosos estudios estadísticos realizados por Paquitall; todavía, digo, hay quien se pregunta…

¿Para qué diablos puedo querer yo un móvil con cámara?

Si los argumentos técnicos no acaban de convencer…

Esta es la respuesta